NOTAS SOBRE ARTE

Museo de Bellas Artes de Córdoba ¡Una maravilla andaluza!

Esta vez vuelvo a mi espacio de reflexión artística con una visita a un lugar con mucho encanto, la ciudad de Córdoba y su mezcla o simbiosis de culturas que debería ser un ejemplo de convivencia a nivel mundial. Han sido un par de días sin parar durante los que hemos disfrutado del arte, historia y cultura local, un par de museos de arte como son el de Bellas Artes, y el de Julio Romero de Torres, integrante de una saga familiar muy importante y conocida a principios del siglo XX.

En primer lugar una serie de dibujos a grafito, aguada y plumilla del siglo XVIII que realizaron artistas de la talla de Antonio González Velázquez, José Camarón y Bonanat o Mariano Salvador Maella, todos artistas Madrileños o Valencianos, con gran maestría y que representan muy bien la cultura del momento, la nobleza, la religión, que con sencillos trazos quedaron retratados en sus obras.

A la derecha, una cabeza de Cristo encontrada en 1880 en una capilla de la Mezquita-Catedral de Córdoba. Se trata de una pieza especial, un pintura mural realizada por Alonso Martínez, que no es el político al que conocemos por la plaza de Madrid, sino un escultor del siglo XVI.

Parte de la saga Romero de Torres destaca Enrique, sobre todo en el museo de Bellas Artes, en el cual tiene más protagonismo. Aquí vemos un retrato familiar de los Romero de Torres al completo.

Joaquín y Rafael Mir de las Heras, 1905. Retrato de los hermanos que luego serían uno maestro y el otro abogado de éxito, de una familia pudiente de Córdoba.

En la primera imagen de esta sección vemos la fuente de la plaza del Potro, imagen que realicé antes de entrar al museo de Bellas Artes y de la que casualmente encontré una muy similar en formato de lienzo, una obra de Enrique Romero de Torres que para la época me parece muy moderna. Tanto Enrique como Julio eran hijos de Rafael Romero, también pintor cordobés y de ahí se ve su gran talento. Quizás hay más obra de Julio y podemos ver más destreza en su obra pero Enrique también es digno de mención.

A continuación, mis dos obras favoritas del museo realizadas por Julio Romero de Torres, al que dedicaré otro post sobre su museo, del que realmente no se pueden hacer fotos y es muy oscuro, tanto las obras como el museo en sí, pero aún algo destacaré.

Como en la mayoría de la obras de Julio Romero de Torres, vemos figuras femeninas, en la primera, titulada Pereza Andaluza, que presenta a una mujer sentada muy realista, adornada con un patio típico cordobés, algo original en sus obras ya que solía centrarse en la figura protagonista restando importancia a los fondos. 
En la segunda obra, vemos una figura principal en primer plano, lúgubre y con muy mal gesto, mala cara que está pasando por un mal momento. La obra se titula Mal de amores y podemos interpretar que la pobre muchacha no es correspondida en el amor, de ahí la languidez de su mirada, pero a mi lo que más me gusta y quiero destacar, es el contraste entre la figura del fondo, sentada y con cara condescendiente, con la figura principal que en lugar de estar iluminada, refleja muy bien la oscuridad de su sufrimiento, mostrando una cara desagradable y una profunda desazón. Su mirada penetrante y la piel grisácea son muy ilustrativas de lo que esta mujer estaba viviendo en ese momento.

Lugares en los que perderse (¡Alejados de lo típicamente turístico!)

El penúltimo día de este maravilloso viaje decidimos dar un paseo por Amsterdam, visitando las zonas comerciales que hay cerca de Amsterdam Central, la estación de tren, estuvimos en la basílica de San Nicolas, alrededor del famoso barrio rojo, encontramos un café para picar algo típicamente Holandés en la zona de Niewemarkt llamado Café del Mondo para finalmente ver a mi querida amiga Meriem, a la que conocí estudiando en Esic en 2014 cuando vino desde Rabat y que ahora afortunadamente vive en Amsterdam gracias a la colaboración conjunta de mi madre que es traductora jurada y en 2018 hicimos posible que sus papeles de residencia fueran legales.

Y después de un día agotador en el que si llovió, comenzamos a pensar que hacer el día siguiente, antes de ir al aeropuerto de regreso a Madrid. Hubo sugerencias de parte de unos touristas Americanos que nos recomendaron visitar Keukenhof, el paraíso del tulipán a unos 40km de Amsterdam.. pero en una cosa en la que nos parecemos mi madre y yo, es que no nos gusta hacer lo que haría todo el mundo así que decidimos que nos apetecía un poco de aventura y por tanto la ciudad de Haarlem era una mucho mejor opción!

Una breve selección de imágenes de Haarlem, una ciudad de cuento tan solo a 20 minutos de Amsterdam en tren.

¿Y que creéis que tiene Haarlem de especial?  Si habéis leído los posts anteriores, probablemente habréis aprendido algo sobre Frans Hals, un excelente pintor menos conocido que Rembrandt o Van Gogh, y si, ¿Qué hay en Haarlem?.. pues un museo dedicado no sólo a su magnífica obra pero también a muchos otros pintores contemporáneos a Frans y modernos hasta el día de hoy que todo aquel que ama el arte debería ver.

Así que una vez fuera de la estación, lo primero que vemos es una escultura en honor a una pareja típicamente Holandesa.. un paseo por la calle principal que desemboca en la Iglesia de San Bavo, un iglesia imponente que además sirve de localizador si por algún casual te pierdes en ciudades que desconoces. Recorrimos algunos canales, vimos un Molino de viento mítico llamado Adrián (atractivo turístico de Haarlem). Proseguimos el paseo por calles llenas de tulipanes como es normal en Mayo y casas típicamente Holandesas, de colores y sin duda, admirablemente sublimes.

Rose, mi madre, es fiel admiradora del pintor Frans Hals así que no hubo lugar para un mejor plan que ir a su museo, no sin antes que lugar para otro placer una parada técnica en Gelateria Bartoli, un lugar que es digno de mención por su calidad.. y así, llegamos caminando al este museo único, situado en la calle Groot Heiligland, a unos 10 minutos de St Bavo Kerk (iglesia en Holandés, algo que he aprendido de mi madre). Haarlem es un bálsamo de paz comparada con Amsterdam: es una delicia pasear ya que hay menos bicis ‘asesinas’, cosa que sí hemos experimentado en ocasiones, cuando te gruñen en lugar de frenar.. a veces hay que mirar en mil direcciones para estar seguro de poder cruzar.

Lo primero al entrar al museo, a la derecha hay una zona guarda ropa imprescindible para poder entrar al museo sin provocar algún lienzo si por error nos acercamos demasiado o los tocamos. Respect!

He seleccionado la imagen siguiente por tratarse de la representación de un extraño método para comprobar si la mujer estaba embarazada, ya que si al apretar el pecho, salía leche lo estaría, y si no, supuestamente saldría vino.

Curioso, ¿verdad? Y algo que estaría muy mal visto hoy en día.

El museo de Frans Hals es muy diferente, en cuestión de distribución de las obras, que no se ven en orden cronológico sino por temas, retratos, religión, mitos.. así que de esta manera podemos encontrar obras de Frans Hals y sus coetáneos, junto con obras más contemporáneas del siglo xx.

 

 

En la galería que os muestro a continuación se recogen una serie de retratos, obras de diversa índole y factura, en diferentes siglos, estilos y realizados tanto por artistas varones como mujeres.

Así se puede comparar y ver una evolución en las técnicas pictóricas desde ser una manera de representar a otros que quisieron dejar su huella en la historia, antes de que la cámara se inventara en el sXIX junto con obras de creación más reciente que van más allá de la simple interpretación física de algo, sino como la manera de expresar una idea de manera más intangible y personal.

Mientras recorrimos este museo que todo el mundo debería ver tuve mucho tiempo (mi madre podría vivir en un museo 😜), para pensar en este pintor y compararlo con un gran maestro español como Velázquez. Ambos lograron pintar obras geniales (y enormes también), siendo encargos realizados por otros. Frans tiene una serie de cuadros increíbles en los que vemos a unos 20 hombres, señores que pertenecían a la orden de San Jorge, Joris en Holandes, la guardia cívica de Haarlem que vigilaba y protegía el bienestar. Comenzó a pintarlos en 1616, pintando a todos los miembros, incluido él mismo, utilizando oleo sobre lienzo cuando ya era un artista reputado y miembro de la guardia cívica de facto.

Su técnica y talento estaban en un punto álgido durante esos años. Hay ocho obras que se conservan en este museo que debéis ver para ser testigos de la magia del siglo de oro Holandés.

Hago mención especial al cuadro que viene a continuación pintado por Pieter Brueghel II, una obra divertida llamada Provebios en la que se explican proverbios medievales mediante imágenes cotidianas. Merece la pena leer los proverbios disponibles en un panel y localizarlos en el cuadro, aprendiendo así sobre la vida.

Proseguimos la visita, las salas contienen obras del pintor de mujeres en grupo, siendo el más importante el que nos muestra a las regentes de Santa Isabel de Hungria o Hospital Groote, una obra donación al museo en 2011 y que está valorada en más de 100,000,000 (100 millones) de €, ¡Súper regalazo que nadie podría rechazar!

Dicha donación incluía otras obras realizadas por Vespronck o uno de los hijos de Hals llamado Dirck,obras que pertenecieron en origen a la Fundación de  Elisabeth Van Thuringen que los tuvo hasta ese momento. Aquí también podemos encontrar un mapa muy interesante que nos indica que pintores de la época influeciaron a otros o fueron influenciados.. muy a la moda actual.

Por cierto, Elisabeth Van Thuringen fue una princesa Austriaca que fue canonizada en el siglo XIII. Y la verdad es que como han acabado las obras siendo parte de su fundación es un misterio al que debon dedicarle más tiempo de investigación y quizás dedicarle otro artículo.

Frans Hals pintó hasta sus últimos días y estas son menos perfectas en su ejecución.Tanto es así que reflejan su decadencia física y tristemente son obras que recibieron muchas críticas. Sin embargo, este hecho no resta que su carrera vista de manera global sea considerada la de un excelente artista.

El museo tiene muchas más obras de arte para ver, marinas, paisajes, fábricas de cerveza a pie de canal.. junto con obras modernas que lógicamente recomiendo ver,  nosotras llegado ese punto tuvimos que regresar a la estación de tren ya que volábamos desde Amsterdam esa noche.

 

De vuelta en Madrid reflexiono sobre lo genial que ha sido este viaje y que siempre hay algo nuevo que aprender si te lo propones.  

Y si, debéis ir a Haarlem en los Holanda si la vida os brinda esa oportunidad. 

 

Después de un merecido descanso..
nada mejor que dos codiciados tickets para ver al gran Vermeer!!

Fue una misión complicada pero gracias a la respuesta masiva de las personas que como nosotras quisieron visitar la primera retrospectiva sobre Vermeer en el Museo Rijksmuseum, el museo decidió abrir sus puertas hasta tarde, bríndandonos así la oportunidad a personas como mi madre que no pudieron comprar las entradas en un primer momento ya que se agotaron en menos de 48h. Y si, esa es la grandeza de un pintor de la talla de ¡¡Vermeer!!.

Una vez dentro del Rijksmuseum, en una zona reservada sólo para aquellos que teníamos entradas ya que el resto del mismo cierra a las 17h, seguimos impacientes las indicaciones que nos dieron paso a la exposición.

Y es que sólo amantes del arte como nosotras entenderán lo que significa poder ver prácticamente todas las obras de Vermeer, un pintor que nació en pleno SXVII, en Octubre de 1632, en pleno Barroco.

Al igual que muchos pintores de esa época Vermeer comenzó pintando escenas bíblicas. Esto era común ya que por un lado eran las obras que se permitían pintar, las éticamente correctas, y por otro, las que que la mayoría de los feligreses disfrutaban ya que muchas iglesias necesitaban decorar su interior de manera que así el mensaje cristiano se pudiera propagar al ser visitadas.

Esenciales, únicas y de partícular interés son las dos pinturas de vistas exteriores.

La más grande es un lienzo que hipnotiza al espectador, una vista de su ciudad natal de Delft, vista desde el sur y que muestra la conocida ‘Niewe Kerk’, la nueva iglesia construida en el siglo SXIV, y originalmente llamada Sta. Úrsula. La obra se divide en cuatro zonas, la playa en primer plano, el río, la ciudad y las nubes por encima.

Vermeer también pintó una vista más pequeña de lo que veía desde su casa. Aldo que ya sabía es que Vermeer es conocido como un pintor de interiores. También se le conoce por el control de la luz que utilizaba para dar sensación de volumen y también centrar el foco en un punto concreto dando así importancia a aquello que estaba bien iluminado.

A continuación, siguiendo el orden aquí dispuesto, aparece una obra llamada ‘La Procuradora’, una obra maestra que me parece que debo destacar, una joya plagada de mensajes ocultos, que al parecer podría ser el único autorretrato del artista (personaje a la izquierda de la imagen).

En el cuadro vemos una joven vestida de amarillos, rodeada de personas que parecen estar haciendo un negocio turbio y ella es la moneda de cambio. Inocentemente abre su mano esperando recibir una moneda, moneda que sujeta el hombre que está detrás suyo con una mano mientras que con la otra toca el pecho de la chica.

La escena en general es bastante desagradable: la joven parece impresionada por el dinero (fácil), y lo que aparentemente parece agua en un vaso, posiblemente sea algo más fuerte que provoca el color excesivamente rosado de sus mejillas. El hombre que mira al espectador es supuestamente Vermeer, uno de los pocos autorretratos que podría have pero no se sabe con certeza. En su mano lleva algo que podría representar un regalo para la joven, cuyo futuro está siendo decidido por el resto del elenco aquí dispuesto, incluida otra mujer poco agraciada que mira a la joven probablemente pensando en la ganancia que se lleva con este oscuro negocio.

Una constante en la obra de Vermeer que nos gustó fueron las telas de colores potentes, que servían tanto de mantel como de cortina, y que a su vez reflejaban la luz creando un ambiente súper especial.

Vermeer era un verdadero creador. Pensaba minuciosamente las composiciones, cuidando mucho la selección de objetos que allí aparecían, en los que nada estaba colocado por casualidad.

A continuación vimos a ‘La lechera’. Y es que aunque no pudimos conseguir entradas para ir antes de que se llevaran a ‘La joven de la perla’ a su museo de origen, el Mauritshuis en La Haya, si pudimos disfrutar de esta otra obra icónica que es una maravilla, la luz entrando por la ventana, iluminando la cara de la muchacha que en ese preciso momento está volcando leche en un recipiente dotando de dinamismo a una composición muy estática. Es una composición triangular sencilla que demuestra una vez más que menos siempre es más.

Esa sencillez es la que hace que la mirada de la protagonista nos guíe hacia la mesa y que nos fijemos en los objetos que hay en ella en una división diagonal del lienzo de izquierda a derecha. Los objetos, los recipientes de barro, el pan pintado de una manera muy moderna e impresionista marcan un contraste claro con la jarra de agua de cristal y tachuelas azules, contraste que resalta  el pan por la complementariedad de sus tonos.

Vermeer utiliza la misma combinación de colores en la vestimenta de la joven, que se realza con el azul hecho a base de lapislázuli, algo caro de obtener ya que lo traían de Afganistán.

De ahí en adelante, Vermeer parece centrarse en la mujer y nos la presenta en diferentes aspectos, la mujer de clase alta ataviada con sombreros de plumas, pendientes de perlas, otras tocando instrumentos que aportan distinción ya que debían recibir lecciones, algo reservado a determinadas clases sociales, siempre rodeadas de criadas,  mujeres que cuidan de ellas, que traen o se llevan cartas de amor.. todos ellos fácilmente reconocibles por detalles en la composición como la ventana a la izquierda, la luz incidiendo en los personajes principales u objetos a destacar. Ciertas cosas como enseñar los dientes sonriendo algo sólo reservado a gente bien o las famosas perlas que los hacen únicos en su especie.

Haber asistido a esta gran exposición me ha permitido ser testigo de la evolución artística de Vermeer, cómo perfeccionó su técnica y de cómo hizo experimentos visualmente compositivos sin apenas salir de su taller.

Aquí podemos ver ejemplos de un tema que se repite en sus obras, la carta de amor desde diferentes ángulos, algo de moda esos días.

El siguiente lienzo que quiero destacar es el que parece pintado desde un armario, como si estuviéramos observando desde el mismo, ya que me parece muy original, y diferente en comparación con otras obras. 
La obra conocida como ‘La carta de amor ’ es sin duda singular, nos da un punto de vista completamente nuevo y las figuras siguen bañadas por una intensa luz que proviene de una ventana que hemos de imaginar. Las figuras protagonistas ocupan el centro de la imagen, parte iluminada que nos hace centrar la mirada en la guitarra de la chica cuya mano derecha sostiene la carta que acaba de recibir. Ambas se miran mientras nosotros observamos el resto de la obra, el armario, lleno de útiles de limpieza, zapatos en el suelo, una fregona y una cesta, imagen que nos hace pensar que la criada ha salido escopetada al oír al cartero para entregar la carta lo antes posible. El resto del encuadre nos muestra una chimenea, telas orientales en primer plano, y obras de arte en la pared del fondo que indican la posición social de la protagonista colgadas en la pared, un suelo en mosaico blanco y negro que da perspectiva a la composición.

Podría analizar todas las obras allí dispuestas, pero me eternizaría ya que afortunadamente han traído todo lo que su estado actual les ha permitido desde muchos otros museos de todas partes del mundo pero sin embargo he seleccionado mi obra favorita, una decisión que no ha sido fácil pero me decanto por ‘La copa de vino’ que veis a continuación. 

También conocido como Lady bebiendo junto a un Caballero, es una obra que habitualmente se encuentra en el museo Gemaldegalerie de Berlín. Es una obra de 1660, está inspirada por la Escuela de Delft, creada por Pieter de Hooch en esa época. La composición de las obras de Vermeer esta por lo general claramente definida por el espacio que consta de una ventana a la izquierda, en este caso una espectacular ventada de cristal pintada con lo que parece ser un escudo de armas (lo que nos aporta mucha información sobre la posición social de la pareja aquí representada). La luz incide en la copa que cubre la cara de esta mujer casi por entero y en el gorro blanco que cubre su cabello, forzando nuestra mirada en esa dirección.

El caballero la mira fijamente, esperando que termine el contenido de la copa y así poder empezar a cortejarla. Todavía lleva puesto su sombrero, que curiosamente según palabras del historiador Timothy Brooks, ‘El caballero cortesano nunca se despojaba de su sombrero’ y es que era lo común de las clases altas para mostrar su autoridad y supremacía. Así que lo llevaban puesto todo el rato, en contraste con las clases más bajas que no debían llevarlo.

 

En el detalle destaco el color rojo intenso del vestido de la mujer, que con toda la intención pretende mostrar sus mejores galas, siendo este un vestido para deslumbrar con sus ribetes y bordados de oro que resaltan sobre el resto del vestido.

El suelo dispuesto en azulejos bicolor nos da perspectiva y ayuda a dar importancia a los dos sujetos que Vermeer sitúa en el centro de la obra.

Fue un día intensamente agotador aprendiendo todo sobre este magnífico artista pero el solo hecho de poder ser testigo de estas excepcionales obras que el Rijksmuseum ha reunido, y más haberlo hecho con mi madre, ¡El día de la madre!

La exposición estará disponible hasta el 4 de Junio, y la verdad, conseguir entradas a estas alturas debe ser complicado y carísimo pero siempre hay reventa.

Más información sobre la exposición en este link:https://www.rijksmuseum.nl/en/whats-on/exhibitions/vermeer

Un día entero en el Rijksmuseum de Amsterdam!

Por fin, el día 4 de Mayo llegó y nos fuimos al museo más impresionante de Amsterdam, el famoso Rijksmuseum!

Pero por supuesto, a los PAYNTERS no nos gusta lo fácil, nos gusta hacer las cosas desde el corazón y metódicamente. Así que antes de entrar a ver la exposición de Vermeer, y la maravillosa selección que han hecho que mi madre y yo estemos de viaje en Amsterdam, nos dispusimos a recorrer toda la colección permanente que comienza en el siglo sXV, finales de la Edad Media en Holanda, parte fundamentalmente dedicada a arte religioso y en este caso cristiano, la manera en la que era posible expresarse en ese tiempo.

Fue bastante divertido descubrir que como método de ahorro (en lo que a modelos figurativos se refiere), había obras en las que podíamos ver la misma cara repetida en toda la obra.. y como no! Me tuvieron que llamar la atención ya que al apuntar con mi dedo las diferentes (pero iguales!) caras, la persona de vigilancia pensó que había tocado el cuadro. Y qué decir, cuando eres artista, has estudiado sobre patrimonio y en la vida tocarías una obra ya que entiendes como esto puede afectar su conservación y que la idea principal es que siga estando disponible para que futuras generaciones lo puedan ver y disfrutar también.

Hago mención especial a la siguiente obra por petición expresa de mi madre, Rose, ya que palabras textuales, esta impresionada por el número de fotos que hice en museo, una breve pero maravillosa selección.

A ella, la obra conocida como ‘El Parentesco Santo’ de 1495 y realizada en el taller del artista Geertgen Tot Sint Jans, le parece fascinante debido al contraste de figuras con cara de niña, y de nuevo muy similares, con el suelo y la perspectiva que este forma con las columnas De la Iglesia, una imagen laboriosa y llena de detalles. En mi opinión esta obra nos da muchos datos sobre la moda, cómo las mujeres de cierto rango se recogían el pelo o incluso debían llevarlo bajo un manto, las figuras no tienen una proporción real, o natural, y las figuras en algunos casos parecen flotar, dotando a la obra de cierta singularidad. 

Así que después de admirar multitud de obras sobre la vida de Cristo, destaco un par de cosas que  me llamaron especialmente la atención y estas son, un juego de nuez para rezar, una especie de nuez de madera tallada en miniatura, un trabajo minucioso y espectacular junto con un juego de ajedrez de la época de Carlos I de España y V de Alemania, cuya figura de rey de piezas negras es el mismo rey, que en la época también fue rey de Flandes. Son cosas que me hacen sentir agraciada y agradecida por tener la suerte de poder viajar con mi madre y ver la huella que el ser humano ha ido dejando a través de lo que se ha creado . Y esto me hace reflexionar también sobre cómo debo proceder yo misma en mi carrera, de manera que lo que haga como artista sea a la vez sostenible y atractivo.

He de decir que he adorado este museo, la manera en la que se hace el recorrido es bastante inteligente y si, por fin encuentro un museo en el que el trabajo y la obra pictórica de mujeres es también algo normal. Esto es algo que ni debería tener que mencionar, debería ser lo natural sin tener que hacer distinción por diferentes géneros pero es que tristemente, hasta hace poco, hasta el SXX, las mujeres no teníamos derecho de ejercer un oficio o aspirar a desarrollar una carrera. Parece que la única opción existente era la de ser hijo/a de, aprender de tu padre, como hizo la propia Artemisia Gentileschi o el ejemplo que he encontrado en este museo, Diana Mantuana conocida también como Diana Scultori. Diana era la única hija de Giovanni Battista Scultori y hermana de Adamo Scultori, que fueron los encargados de enseñarla a dibujar y a grabar dichos dibujos.

Y es que es algo que aprendí hace años en la universidad, cuando estudiaba Bellas Artes, que en las culturas primitivas no era posible ser mejor o tener más éxito que tu padre, uno debía seguir su estela, seguir su oficio sin más. Esto suponía que cualquier avance o progreso creativo era impensable y solo aquellos que tenían un maestro podrían seguir el oficio. Algo poco inclusivo.

Barbara van den Broeck es otro ejemplo aquí de mujer artista que aprendió de su padre, Crispin van den Broeck. Hay muchos ejemplos de grandes maestros que han aprendido de su padre o crecieron rodeados de arte, cuyos padres eran artistas también algo que no solo parece una ligera ventaja, si no que les habrá ayudado a una edad temprana a entender el concepto de artista. No digo que sea injusto pero si que ayuda. En mi caso por ejemplo, tener una madre británica ha facilitado aprender inglés de una manera intuitiva pero también he de probar no solo que sé el idioma sino que tengo pleno dominio.

En la siguiente galería os muestro una pequeña selección de obras que me parecieron significativas.

De vuelta al museo, y obviando muchas excepcionales obras, llegamos a la sala en la que encontramos a mi artista favorito desde siempre, Rembrandt Van Rijn, que quizás no es el más colorido pero si es expresivo en las miradas de aquellos que retrata, que nos observan de una manera imponente como es en La Ronda de Noche, su más admirada obra de arte. Tengo que comentar que dicha obra está siendo analizada ya que ha sufrido daños debido al uso de aire acondicionado excesivo y un número de visitantes demasiado elevado. Se puede ver encapsulado, protegido de la atmósfera que se crea con tanto admirador, ya que el efecto del AA ha comenzado a destruir los pigmentos que no se adhieren bien a la tela. Esto me hace pensar en lo bien diseñado que está el museo Del Prado, en especial obras como Las Meninas de Velázquez, que aunque recibe miles de visitas podemos disfrutar en perfecto estado.

A continuación, lo más importante es la Galleria de Honor, en la que muestran las mejores obras del sXVII, artistas como Frans Hals, otra mujer, Rachel Ruysch, con sus delicados bodegones florales que son magníficos, Jan Asselijn, y su Cisne en Peligro gigante, los bodegones hiperrealistas de Pieter Claesz o William Claesz Heda.

Me gustaría hacer mención especial a los retratos de familia de Vespronck, retratos que nos dan información detallada de cómo era la moda más elegante de esa época, tejidos de fino encaje, joyas, perlas que dan fe de cómo era la sociedad más poderosa y de cómo se engalanaban.

Mientras esperábamos a que llegara la cita con Vermeer esa tarde, nos topamos con algunos de sus contemporáneos como Pieter de Hooch, un claro ejemplo. Sus obras nos muestran el interior de las casas, escenas domésticas, con niños, perros en las que vemos un dominio absoluto de la perspectiva con el uso de suelos de azulejos dispuestos en diferentes colores, que dan profundidad junto con el dibujo de ventanas y puertas abiertas que van mostrando lo que hay más allá. Nos dan cuenta de cómo era la vida en los Países Bajos pero he de decir que su calidad no es tan impresionante como los cuadros de Vermeer, verdadero maestro de la luz y de una anatomía femenina singularmente perfecta!

Lo que vimos hasta la hora de comer fue un recorrido por la época Napoleónica y su influencia en la zona, destacar un cuadro de Goya, muchos muebles y antigüedades, un diamante gigante, maravillosas esculturas…

y lo más importante, un salón destinado a las mujeres artistas más conocidas neerlandesas, nombres como Barbara Van Houten, Bramine Hubrecht, Therese Schwartze, Betsy Westendorp-Osleck, Julia Margaret Cameron (británica)or Marie Constantine Bashkirtseff son algunas que debo mencionar. Fue una agradable sorpresa, ya que no es común encontrar tantas obras realizadas por mujeres antes del siglo XX, siendo este y muchos otros, oficios solo reservados para los hombres, ya que el deber solo nos permitía casarnos y  ser madres, algo que puede ser una buena opción pero no siempre la única para ser feliz y destacar profesionalmente. 

Aquí decidimos hacer un descanso, estirar las piernas y picar algo cerca del Spiegelgracht canal en un bonito y soleado restaurante llamado Hansel And Gretel 🤤

Adorando a Van Gogh

El segundo día de viaje con mi madre en Amsterdam era un misterio, no teníamos nada planeado pero resultó ser un día maravilloso en el Museo Van Gogh..

Un consejo que os doy es que si vais a Amsterdam, no dejéis de comprar las entradas para este museo antes de volar, ya que suben a precios desorbitados y es muy probable que os quedéis con las ganas. Nosotras tuvimos suerte (en reventa), entramos a las 10 y salimos de las últimas ese día, cerca de las 6pm. Un día extenuante rodeada de obras de arte de gran belleza, corroborando las historias que había leído en su libro Cartas a Theo, su adorado hermano pequeño que también fue su marchante.

La galería de imágenes superior nos muestra una selección de obras de otros artistas como Pissarro, sus obras más tempranas inspiradas en el mundo rural, una mujer amamantando a su bebé, obra de Jules Dalou, junto con otra de Van Gogh de una calavera fumando, algo que no defiendo, pero si encuentro que la obra habla por si sola!

Los primeros años crea retratos de vida campesina, íntimamente conectado con la naturaleza, donde queda claro que el talento de Van Gogh era indiscutible desde sus primeros días pero que también le fue difícil conseguir recursos para pagar a los modelos, hecho que se corrobora con el uso de lienzos por ambos lados, que podemos ver en la muestra.

Aprendí también que Van Gogh decidió ser artista a los 27 años, comenzando así una colección de obras sobre gente habitual en su entorno, campesinos, paisajes, debido a su conexión con la naturaleza, su habitación, flores, y sus afamados girasoles. Era una persona claramente sensible, que retrataba lo que tenía a su alrededor en oposición a las ideas de Paul Gauguin cuyo sistema partía más de la observación y registro para trabajar el lienzo sobre la memoria.

Audio guía en mano, comenzamos el recorrido que os aconsejo realizar de abajo hacia arriba, ya que la numeración no es correlativa y es mejor buscar el número una vez delante del cuadro en cuestión.

Las obras mejoran desde las iniciales hasta que llegamos a la tercera planta en la que ya dominaba su original técnica.

Y sobre la técnica diré que está fuertemente influida por la corriente científica de la época que está muy ligada a los descubrimientos en torno a la teoría de la luz, iniciada por Newton en el siglo XVII, corroborada en parte por Maxwell (teoría ondulatoria) y  Mayer, (teoría del color, división de colores primarios y secundarios), hechos que Van Gogh aprendió y comenzó a utilizar sobre sus lienzos. Y digo lienzos porque en algunos caso su pobreza sólo le permitía comprar cartón y esto ha devaluado algunas de sus obras.

Aprendió sobre la teoría del color y supo aplicarla en su obra, no solo en la paleta sino directamente sobre el lienzo, experimentando así con contrastes de color entre colores primarios y secundarios.

Otra cosa con la que también experimentó fue con el alcohol, con absenta que le producía alucinaciones, alucinaciones que no combinaban bien con otros problemas mentales que le metieron en serios apuros, como con su amigo y pintor Paul Gauguin, este siendo testigo del corte de la oreja, hecho por el que es mundialmente conocido.

En su favor diré que es difícil del arte, sin dinero y sin más apoyo que el de las enfermeras de un psiquiátrico. Las obras que vemos en el museo de la época en el asilo St Paul en Saint Remy, muchas de ella fueron pintadas esquivando los barrotes de su ventana, usando las vistas de su habitación como modelos. 
Todo un ejemplo de superación que a pesar de sus problemas mentales no cejó en su empeño de ser un gran artista y dejar un magnífico legado.

La manera en la que acabó su vida sigue siendo un pequeño misterio, la versión oficial habla de suicidio y así lo vemos en el museo, pero también hay un rumor que dice que se trató de una muerte accidental, dos adolescentes que le conocían, le dispararon y él por no acusarles y que acabarán en la cárcel, proclamó haberse disparado él mismo.
Una verdadera pena que su carrera acabara así, de manera tan abrupta cuando su obra por fin alcanzaba una calidad inigualable, de manera auténtica y ha sido y sigue siendo pura inspiración para generaciones hasta nuestros días, 150 años después de su existencia.

Si vais a Amsterdam de vacaciones este museo es visita obligada.

En casa de Rembrandt!

La semana pasada tuve la gran suerte de ir a Amsterdam con mi madre!

Como todos gran viaje que se precie, nosotras comenzamos visitando la casa de Rembrandt, tras un paseo por la zona de central de Amsterdam. Es la casa en la que ideó y creó sus obras más importantes, su estudio, su cocina, su dormitorio.. todo lo que se puede encontrar en un hogar relacionado con la vida de un gran maestro que me provoca mucha admiración. Una persona que tuvo una vida difícil pero que en lugar de encerrarse en la negatividad, encontró en el arte la luz para seguir adelante.

La visita comienza en la cocina, lo que en muchas casas se considera el corazón del hogar, allí encontramos muchos utensilios propios de esa zona pero lo que más nos llamó la atención fue ver un armario en cuyo interior había una diminuta cama. Tanto mi madre como yo pensamos que sería la cama de servicio y que afortunadamente el lugar se mantenía caliente al calor de los fogones.

El hecho es que la vida familiar de Rembrandt fue bastante triste, ya que todas sus hijas fallecieron al poco tiempo de nacer, a todas las llamaron Cornelia van Rijn. El único superviviente fue su hijo varón Titus, a quien podemos ver en varios retratos en los que posó como modelo.

Incluso su querida mujer Saskia falleció antes de lo esperado, algo que suele ser durísimo cuando realmente estás enamorado y como consecuencia, Rembrandt acabo casándose su sirvienta.

De vuelta a su casa, según subimos a los pisos superiores vemos habitaciones más íntimas, su despacho, salidas decoradas con obras de diferentes artistas que probablemente intercambiaron en la época, una época de riqueza gracias al enclave comercial que fueron los Países Bajos, algo que se tradujo en obras de gran calidad que son testigo y now indican cómo era la vida propia del siglo XVII.

‘Ronda de Noche’ es bajo mi punto de vista una obra magnífica, comparable solo al nivel de Velázquez por ejemplo. Dicha obra se puede visitar en el Rijksmuseum, museo sobre el que escribiré un post ya que he tenido la suerte de pasar un día entero en él.  ¡Prometo escribirlo en breve!

 

 

 

Esta galería de imágenes muestra un poco de lo que podéis encontrar en la casa de Rembrandts en Amsterdam, cosas maravillosas que nos ayudan a comprender cómo fue la vida de un artista del siglo XVII. Pigmentos graneados nos indican que Rembrandt hacia sus óleos de una manera única, óleos que se convertían en obras únicas en su especie. Su taller o estudio, sus caballetes, bastidores, útiles y demás enseres artísticos están en las plantas superiores de la casa, el mejor lugar y más luminoso, una necesidad básica para cualquier artista que se precie.

Por último, pero no por ello menos importante, nos topamos con un busto y una serie de atriles dispuestos a su alrededor que invitaban a dibujar, así que sin dudarlo busqué un lápiz y realicé el dibujo que se ve en el carrousel de imágenes superior. Como INFJ que soy, (según el test de Myers Briggs!), me da vergüenza hablar en público pero donde haya algo creativo que hacer, allí estaré dispuesta a darlo todo.

Os presento a Santos Sainz..

un delicioso cocktail de surrealismo bañado con un ligero toque a lo Edward Hopper!

Como fiel amante del arte que soy, disfruto muchísimo conociendo a otros artistas, artistas de la talla de Santos Sainz Martín a cuya inauguración tuve el placer de asistir en Febrero en la Wilko Art Gallery.

Quizás sea tarde para promover que la visitéis pero no quería perder la oportunidad de decir que su obra sigue estando disponible a través de la galería, de su Manager, Wilko von Prittwitz, otro genial artista al que tengo el placer de conocer.

La obra es genial como podéis ver en esta breve selección, en la que faltan los dibujos a precios más asequibles y son increíblemente bellos. 

He estado inmersa en un proyecto que requería mucha concentración y horas de estudio pero puedo decir que esa fase ya ha concluido y ahora vuelvo a dar contenido de calidad para que me conozcáis mejor.

PINTA Y CATA

En primer lugar, decir que siento no haber tenido ocasión para escribir sobre mis visitas a los museos de arte que tanto me gustan pero es que aunque los haya visitado, por ejemplo el museo de Carmen Thyssen en Málaga,  me he concentrado más en pintar y no tanto en escribir.. 

Aqui estoy de vuelta con un nuevo proyecto conocido como Pinta y Cata,  en el que podréis disfrutar de una clase de intensiva de pintura y de tres estupendos vinos cuya experta sommelier, Cecilia, de la Jauría os presentará de una manera excelente haciendo de esta experiencia un rato único e irrepetible.. y que decir de las tapas, riquísimas también.

¡¡Gracias Petra por confiar en mi para este ilusionante proyecto!!🥰

¡Aquí algunos de mis alumnos en la primera clase!

Los comentarios recibidos han sido alucinantes y estoy deseando repetir este domingo 23, ya que estos eventos se realizan cada dos semanas y este será la ocasión perfecta para conocernos.

En el vídeo podéis ver el ambiente, distendido y concentrados.

Aquí podéis ver algunos ejemplos de la clase impartida el día que inauguramos temporada, clases en las que os explico mi pasión por el arte además de la técnica.

Espero que podáis venir a disfrutar de una clase divertida y unos buenos vinos pronto!!

Las clases tienen lugar cada dos semanas, los domingos de 17h hasta las 20h. 
¡¡Animaros a dejar volar vuestra creatividad!!

MUSEO THYSSEN BORNEMIZSA

La Máquina Magritte

‘He seleccionado la obra conocida como La Bella Cautiva, como una de mis favoritas porque la idea de representar un cuadro dentro de un cuadro, es sin duda algo novedoso para un artista de esa época, y pienso que la obra en si es de una belleza sublime’. 

Grande, Magritte 

Marián Ramírez Paynter

La perspectiva Amorosa, desde dentro hacia afuera, pintado en 1936.

En primer lugar me gustaría pedir disculpas por haber dejado de escribir una temporada demasiado larga y es que dadas mis circunstancias este verano he estado un poco alejada de la urbe, pero ya de vuelta es cierto que he retomado las visitas a museos o lugares en Madrid de los que podría hablar pero no ha sido hasta que alguien me ha comentado que echaba de menos leerme que he decidido sentarme y opinar sobre en este caso Magritte..! Y agradezco infinito esas palabras diciendo que mi forma de escribir tan particular engancha.

 

El caso es que el 26 de Octubre en un segundo intento (todo sea dicho), logramos disfrutar de la obra de René Magritte, un pintor Belga coetáneo de los surrealistas surgidos en París, cuya obra es sin duda digna de alabar, no solo por la calidad de sus obras si no por la manera tan original de mirar o presentar aquello que a este pintor le parecía interesante o digno de ser pintado.

El Principio del Placer, 1937.

En post anteriores he hablado de pintura o de obra surrealista, ya que en los últimos tiempos este tipo de obra junto con el expresionismo de origen alemán han copado la mayoría de los museos de arte moderno y no hay que ser muy suspicaz para caer en la cuenta de que aproximadamente se cumple un centenario desde los primeros manifiestos surrealistas y esto hace que quieran ser rememorados, justificando así tanto interés por este tipo de arte.

 

Magritte no fue ajeno a la influencia del surrealismo y pasó a ser un integrante fundamental de este movimiento que permitía dejar volar la imaginación en otros sentidos más introspectivos que cualquier corriente que la precediera. Después de intentar triunfar en Bruselas con escaso éxito debido a la incomprensión de su obra que desde sus inicios se presentaba como algo diferente e inusual, René conoció a André Bretón en Paris y allí forjó una gran amistad que le encumbró a lo más alto del movimiento surrealista convirtiéndose en uno de los grandes exponentes en temas como la ensoñación y la ilusión, temas presentes en sus obras.

En la exposición que encontramos en el museo del Thyssen, el recorrido comienza con obras que retratan a personajes de manera única, como personajes que se van construyendo a medida que la obra avanza, retratándose a sí mismo, en movimiento o pintando por ejemplo.

El terapeuta, 1937. 

Tema muy de moda hoy en día, la importancia de tener paz mental.

 

Según avanzamos, descubrimos parte de su obra en la que el autor busca disociar la imagen del texto en la representación del mismo. Parecen juegos de palabras como C’est ne pas une pipe, en los que hace alusión a lo que se ve y lo que se está viendo representado, jugando con el hecho de que en realidad la representación es pura ilusión, nunca el objeto real en sí. 

Juega con el absurdo,  con las ideas preconcebidas fuera de contexto situando objetos en medidas imposibles, un poco como Alicia en el país de las Maravillas, creciendo o encogiendo según se presente la vida.

Los Valores personales, obra de 1951 en la que vemos una crítica objetiva del valor del objeto,  el valor relativo a nuestros valores como seres humanos y a lo que apreciamos como importante sobre otras cosas, elementos pasajeros o consumibles.

La cascada, obra de 1961, que a mi particularmente, me encanta. 

Será porque todo lo que evoque a la naturaleza siempre merece respeto. 

El estilo de las obras de Magritte en una época determinada conocida como periodo ‘Renoir’ periodo que coincide con la invasión Alemana a Bélgica, y en el que Magritte se encontraba de vuelta en su país de origen. Lo interesante de esta época lo encontramos en lo que a paleta de color se refiere. En oposición a lo que podríamos pensar dadas las circunstancias, las obras de este corto periodo tienen una fuerte tendencia al color positivo, lo que en psicología del color vienen siendo colores alegres, ligeros, mucho verde, paisaje y cielo abierto pero siempre jugando con lo absurdo, creando texturas en forma de nubes o madera, particularmente la textura imitando a madera es un elemento que se repite en sus obras.

‘La Firma en Blanco’

La Firma en Blanco pintado en 1965, es un óleo sobre lienzo que merece especial mención, en el que Magritte juega con un trampantojo en el que la mujer a caballo se entrelaza con el fondo, con los árboles y en que es divertido seguir la figura porque nuestro cerebro es lineal y esta situación es diferente o complicada de entender, por tanto, sumamente original.

Otro elemento a destacar particular de este artista es la superposición de elementos a modo de collage, elementos que vuelan o se entrelazan haciendo de sus obras algo inusitado y declaradamente especial. 

Un claro ejemplo es la obra que presento a continuación, Delirios de Grandeza pintado en 1948, siendo un óleo sobre lienzo en el que que tanto la figura femenina como el cielo se recortan, superponen, de manera geométrica y original.

Magritte en definitiva supuso un hito, un maestro de la creatividad que supo destacar en un movimiento de moda por su inteligencia plasmada en modo de lienzo, de manera original y metódica por encima de las normas clásicas y esperadas que al final y al cabo son repeticiones o copias de algo ya visto.

El arte de la Conversación pintado en 1963 por René Magritte, imagen onírica realizada en óleo sobre lienzo. 

Se trata de una obra curiosa, un paisaje típico de montaña con dos sujetos sobrevolando el cielo inmersos en una amena conversación.. elevándose sobre el terreno, de una manera divertida, como si de un sueño se tratara, siendo la ensoñación un tema típico del surrealismo.

Si René Magritte es considerado un genio, lo es con toda razón y esto es algo que todos los amantes del arte debéis comprobar por vosotros mismos visitando sus maravillosos cuadros en el Thyssen!

Disponibles hasta Enero de 2022.

EL MUSEO DEL PRADO

La Colección Permanente

De vuelta por aquí, tras unos días de descanso y es que la verdad, estoy tocando varios palos a la vez para enfocar mi vida laboral y a veces no me da la vida para más.

Y dicho esto, vamos a entrar en el tema que os hace venir a esta web a pasar un rato entretenido y eso que es nuestro nexo de unión; el arte.

Hace diez días ya desde que estuvimos en el museo del Prado, una joya de la que debería estar orgulloso todo buen español. Es de los primeros museos que se crearon en el mundo, data de 1819 y la colección que hayamos aquí es sin duda alguna, de las mejores, por no decir la mejor con todos mis respetos a otras colecciones como la del Galeria Uffizi de Florencia, el Museo del Hermitage de San Petersburgo, el Louvre en París o el mismísimo British Museum o la National Gallery de Londres.

Un museo de arte que debería estar considerado como una de la maravillas del mundo.

Y es que a mi, personalmente, nunca dejaran de sorprenderme el tamaño de las obras de Velázquez, obras que nos hicieron pensar ¿Cuánto tiempo dedicaría a pintar cada obra?, ¿si tendría asistencia técnica de alguien? (yo en mi opinión creo que para hacer los óleos probablemente sí) y de que hablaría con el rey por ejemplo durante esas seguramente largas sesiones pictográficas, y que hoy se han visto relevadas por la fotografía. 

Algún truco tendría, como pintar la cara mientras el rey posaba y luego usar algún modelo para el resto del cuerpo.. no sé, son ideas que se me ocurren.

Esta sala es una de las más importantes en el Prado ya que contiene parte de las obras de valor incalculable pintadas por Velázquez.

De hecho, aquí  la vigilante de sala me dijo que las fotografías en el Prado están prohibidas, así os pediría que por favor no hagáis como yo, aunque se trate de una foto de ambiente sin flash. 

Estas obras de arte son únicas, y hay que preservarlas evitando que las cámaras las acaben dañando (sobre todo el maldito flash!).

Una novedad que he de comentar respecto al año pasado, es que ya se pueden visitar más salas, el espacio que por razones de COVID se había rebautizado como Reencuentros, ahora debería llamarse reencuentros con los franceses.. sobre todo pintores, ya que la zona que ahora es accesible nos muestra las obras de Jean Ranc, Louis-Michel van Loo y su mítico cuadro de la Familia de Felipe V o Michel- Ange Houasse todos ellos dedicados a la dinastía de los Borbones.
Sobre las obras en esta sección decir que son de una calidad magnífica, captando la esencia de la época, una época turbulenta como marcada por el reformismo borbónico que afortunadamente dio paso a la Ilustración, en la que se pretendía que la sociedad fuera culta y no sólo eso, también debía ser critica para distinguirse de aquellos a los que se consideraba brutos o ignorantes.


De hecho, el primer diccionario que se conoce de la RAE, el ‘diccionario de Autoridades’, fue dedicado al rey Felipe V y contenía la explicación sobre el ‘verdadero sentido de las voces, su naturaleza y calidad, con las frases o modos de hablar, proverbios y refranes’ y esto último dicho así, parafraseando la portada del mismo libro, cuya misión era la de crear un documento que sirviera de modelo de la lengua vehicular del país. Y así todo el que tuviera acceso a él y supiera leer, también supiera hacerlo correctamente.


Jean Ranc, Houasse, o Van Loo, no son quizás los nombres más conocidos cuando se habla sobre la pinacoteca del Prado pero si hay que destacar el valor de sus obras, mostrando el estilo de la época, que se observa en forma de joyas, los mantos, y las pelucas blancas que son inconfundibles.

Felipe V, Rey de España de Jean Ranc. Hacia 1723. Óleo sobre lienzo. 

Como anécdota contar que al parecer Felipe V no era fan de El Alcázar de Madrid, Alcázar que había heredado de los Austrias y que sin razón aparente, durante la nochebuena de 1734 comenzó a arder con el mismo Jean Ranc en sus aposentos.. y que tuvo como resultado la desaparición del edificio por completo. 

A esta desaparición hay que añadir la pérdida de otras obras de arte, unas 1038 obras que no se pudieron salvar, entre ellas unas 500 que habían sido realizadas por el maestro Velázquez y que desafortunadamente a día de hoy, no podemos ver más.


Esto me hace valorar de sobremanera lo que si se ha podido conservar, y que se haya dedicado un espacio tan increíble como es el Prado a esta labor. 

Una y otra vez, orgullo español.

De aquí pasamos a Goya, y al ala en el que encontramos también alguna obra de Sorolla, pintor que supo llevar la elegancia a las playas.

El 3 de mayo en Madrid o ‘Los Fusilamientos’ Goya.

1814. Óleo sobre lienzo

Goya en mi opinión es el padre del fotoperiodismo español, el primero que se salió del tiesto ‘real’ para retratar el ruido mundano, la fea realidad que la aristocracia nunca quiso ver. Fue testigo de una invasión Napoleónica que nos hizo levantarnos todos a una, nos dio una razón para luchar por lo nuestro, y afortunadamente gracias a hombres como Daioz o Velarde, no lograron pasar de Madrid. Llegaron al barrio de Maravillas, al parque de la Artillería sobre el que se asentaba el Palacio de los Marqueses del Valle, del que solo queda el arco protegido por un vallado y que posteriormente fue rebautizado como la plaza del Dos de Mayo, en honor a sus valientes defensores que podemos ver en forma de conjunto escultórico tallado en mármol por Antoni Solá en 1830.


Son obras que han sabido transmitir el sentir de una época, tanto ‘Tres de Mayo de 1808 en Madrid’ en el que ni los soldados franceses eran capaces de mirar a las victimas de sus desafortunados fusilamientos como ‘Dos de Mayo’ con sus famosos ‘mamelucos’, que eran soldados egipcios traídos a España por Francia, descrita por Goya como el tirano de Europa.. y no le faltaba razón.

‘Las Lanzas’ o ‘La Rendición de Breda’. Diego de Velázquez , 1635. Óleo sobre lienzo.

El 5 de junio de 1625 Justino de Nassau, gobernador holandés de Breda, entregó las llaves de la ciudad a Ambrosio Spínola, general genovés al mando de los tercios de Flandes.. (Tal y como lo describe la página web del Prado).

No se permite hacer fotos en el museo.  

Las obras se han de conservar en perfecto estado y la luz del flash podría dañarlas,

por favor no las hagáis. 

La verdad es que fuimos un viernes a última hora, aprovechando que El Prado tiene entrada gratuita desde las 6 de la tarde hasta el cierre, previa recogida del ticket de entrada en taquilla. Comento esto porque no nos dio tiempo a mucho más, pero si logramos detenermos un par de minutos más en la obra de Velázquez que considero más importante y esta es ‘La Rendición de Breda’.. ( y que me perdonen las Meninas, que no les quito importancia) pero yo personalmente adoro esta obra, y es lo que más me apasiona de ella son los personajes que te persiguen con la mirada. Esto es una condición que me ha gustado desde que era una niña, y que dotan de un realismo especial a los personajes. 

El tema es  la entrega de las llaves de la ciudad de Breda al reino de España liderado en ese momento por Felipe IV, y del que llevaban queriendo independizarse unos 80 años.

Breda pertenecía al reino de Nassau, y era un enclave fundamental para el dominio de los países bajos. Se trata de una obra que representa a la diplomacia, no vemos sangre sino un intercambio pacífico de las llaves de la ciudad. Afortunadamente, estuvo mucho tiempo en el Salón de los Reinos del Casón del Buen Retiro, dónde se recibía a las autoridades extranjeras ya que era de las salas más relevantes del edificio.

Velázquez solía destinar la parte derecha inferior del cuadro a la firma, un recuadro pintado en blanco con forma de folio, pero en este caso nunca lo llegaría a firmar.

Y dicho esto, nuestra visita llegó a su fin, pero no sin ganas de volver ya que en el Prado siempre se aprende algo nuevo.

MUSEO THYSSEN BORNEMISZA

Expresionismo Alemán

El viernes pasado conseguí ir a ver esta exposición y sinceramente, os aconsejo que la veáis, quizás un poco tarde pero mejor tarde que nunca, y estará disponible de manera física hasta el próximo domingo 14.

Las razones que hacen de la muestra ser de lo mas que interesante, más allá del simple recorrido por la multitud de obras, fueron que, a través de esta colección de obras podemos conocer un poco mejor al Baron Hans Heinrich Thyssen-Bornemizsa, coleccionista alemán que da nombre al museo y que pasó gran parte de su vida descubriendo el valor indudable de infinidad de artistas por todo el mundo. Definitivamente es participe de haber conformado el concepto de arte que conocemos hoy en día.

Ernst Ludwig Kirchner. Desnudo sentado con pierna doblada 1921-1923.

Las obras que aquí observamos y que han sido reunidas por la comisaria Paloma Alarcó pertenecen al primer cuarto de siglo pasado, y parten de la influencia que ejercieron sobre un conjunto de artistas alemanes o rusos, otros maestros de la forma y el color ya consolidados, maestros como Van Gogh, Holandés archiconocido por los trazos tan personales que envuelven todas sus obras o Paul Gauguin, francés que dejó todo, familia, buen puesto de trabajo en un banco y se fue a vivir a las islas del Pacifico, en contraposición a un modo de vida encorsetado y previsto por el sistema para él.

Ambos son magníficos ejemplos del uso de color, uso que los primeros expresionistas redujeron a los colores primarios, magenta, cian y amarillo, o secundarios, siempre siendo colores puros que hacian que la pintura fuera mucho más llamativa, alegre o sencillamente, explosiva.

Reducir los medios para que el mensaje sea claro y conciso, y a la vez descomponer la composición para ver más perspectivas, no solo la que la norma social dicta que debería ser admisible.

Ludwig Meidner.  La casa de la esquina (Villa Kochmann en Dresde), 1913.

En el mundo del arte, las normas están para transgredirlas, por eso es arte, y nos hace avanzar hacia otras ideas.

Por eso el arte expresionista se define bajo estos preceptos;

El expresionismo defendía la libertad individual, la primacía de la expresión subjetiva, el irracionalismo, el apasionamiento y los temas prohibidos –lo morboso, demoníaco, sexual, fantástico o pervertido– wikipedia

 Es la creación de una nueva corriente en oposición al impresionismo, con nuevas normas o la ruptura de las que hasta entonces estaban bien vistas, y por ello, se requisaron para que no transcendieran y así, cayeran en el olvido. En este sentido y volviendo al Baron Thyssen-Bornemizsa, que se propuso rescatar las obras que el regimiento nazi decidió prohibir ya que no se ajustaban a sus valores éticos.. y es ahí cuando comenzó a coleccionar, ¡Y qué bien lo hizo!

Emil Nolde. Joven Pareja hacia 1931-1935.

Siguiendo los pasos de su padre, cuya colección se dedica casi por entero al arte clásico, Hans Heinrich comenzó su colección una acuarela de Emil Nolde, y de ahí, un sin fin de obras maravillosas que sin su labor probablemente habrían acabado como casi todo lo que iba en contra del régimen nazi.

El sueño de Franz Marc.

Nombres como Ernst Ludwig Kirchner, fundador del grupo Die Brucke (El puente), Franz Marc y obras como ‘El Sueño’.. Alexei von Jawlensky y el ejemplo de mujeres pintoras expresionistas como Gabriele Münter, ligada sentimentalmente a Vassily Kandinsky, pintor con el compartió trabajo también y cuya obra logró salvar de la quema de la II guerra mundial. Una vez más, las guerras no ayudan a la conservación del arte, arquitectura o todo lo que tenga valor cultural en un momento dado. Este hecho tuvo el efecto contrario y las obras se convertían así en un objeto de valor preciado, por el significado de supervivencia de por ‘vida’ ligado a estas obras.

Tensión suave de Wassily Kandinsky, 1923.

He disfrutado muchísimo de esta exposición y aconsejo a todo aquel que tenga tiempo, que la visite aunque si por los obvios motivos de la pandemia, os queráis quedar seguros en casa, no dudéis en visitarlo de manera virtual haciendo click en este link 

Gracias a Hans Heinrich Thyssen por haber sabido desmarcarse de la norma también, haber visto el valor incalculable en obras de arte que marcaban una era y por haberlas traído a España, ya que son una maravilla de la que sentirse orgulloso al poder admirarlas.

Murnau, casas en el Obermarkt, 1908 de Wassily Kandinsky.

Uno de mis favoritos sin duda.

Una vez más el triunfo del color, y del amor entre artistas que lograron sentar un precedente al cambiar la manera de representar como veían el mundo, por introducir en el modelo pictórico la idea de que no es lo que veo, es lo que siento. ¡Y por eso son así de expresivos!

 

FUNDACION MAPFRE

Alexéi Von Jawlensky: El paisaje del Rostro

Lo prometido es deuda y aquí estoy de nuevo para hablar sobre una exposición excepcional que además he podido visitar no una, si no, ¡¡Dos veces desde su estreno!

Alexei Von Jawlensky nació y creció en Rusia, en una ciudad llamada Torzhok, parte de lo que en esa época hacia finales del siglo XIX se conocía como Rusia Imperial. Creció impresionado por las obras de arte que colgaban en una iglesia Ortodoxa local, imágenes de corte religioso que le marcaron profundamente.

Aún así, su vida parecía abocada a la del grosso de los jóvenes de esa época que querían salir adelante, ya que, influenciado por su padre, comenzó a preparar la carrera como militar. 

Una carrera que afortunadamente encontró su fin cuando un joven Alexei decidió refugiarse en las paredes de una galería de arte en la que pasaba los domingos desarrollando su talento, sin importar la hora que fuera, o si hubiera comido en todo el día. Y así es como decidió estudiar Bellas Artes en San Petersburgo, y de ahí a Munich, ciudad que en aquella época era el Berlín de hoy, un hervidero de creatividad.

Autorretrato con sombrero de copa. 1904

Sus inicios pictóricos son bastante académicos, el tratamiento de texturas, luz o color nos dejan ver paisajes o retratos de una factura, en mi opinión, técnicamente perfecta, ciñéndose a la copia realista pero con un toque impresionista y dinámico de lo que su vista estaba retratando.

La exposición intercala obras de artistas contemporáneos a Jawlensky, artistas como la copa de un pino como es el gran Henri Matisse. Afortunadamente también encontramos ejemplos realizados por mujeres como Marianne von Werefkin, cuya relación con Alexei fue más allá de una mera amistad, con momentos de evasión a Suiza dese Munich, antes de la primera guerra mundial. Vassily Kandinsky también forma parte de esta selección, ya que se trata de un genio entre genios, eso es indiscutible.

Poco a poco vamos viendo como Jawlensky pierde el interés por el paisaje, sus obras de este estilo son muy naif, casi rozando el infantilismo que quizás nos haría dudar de si realmente merecen el trato de obras de arte, pero como el arte en si es relativo a los ojos del que mira, y una cuestión de gusto, quién elevo este tipo de obras a la categoría que tienen hoy es porque sin duda encontró algo inusual o un toque de rebeldía en ellas.

Las obras que nos presentan de aquí en adelante son casi todo retratos, casualmente alguno de ellos dedicadas a la figura femenina española típica de la época, todas ataviadas con la mantilla negra tan característica del dolor, el luto y la elegancia que evocan a España (y alguna región de Italia) y la hacen única en ese sentido.

Mujeres Españolas (y entre ellas una Siciliana).1910.

En este caso, el velo nos sirve para identificar la procedencia, pero el color absorbe cualquier muestra de dolor.

Los años hacen que su obra se vuelva casi obsesiva, rebajando la figura del rostro a la mínima expresión a la vez que se vuelve más místico, más abstracto y falto de agilidad debido a la incipiente agresividad de una enfermedad degenerativa. Lo curioso aquí es que nos presenta una comparación entre figura de la cruz cristiana y el rostro humano, siendo está cruz traslada en dos líneas que unen los ojos de manera vertical, y desde la frente a la barbilla.

Por último, y también realizadas en sus últimos días, nos presentan una serie de obras, bodegones de naturaleza muerta que, en realidad, vuelven al Jawlensky más ingenuo o infantil, siendo obras llenas de color y de, curiosamente, mucha vida.

En general está exposición me ha parecido muy interesante, ya que, al ser tan completa, podemos ver el desarrollo absoluto de un artista, la exploración de sus distintas fases y por qué no, también sus obsesiones.

La grandeza del artista es haber sabido crear un estilo muy personal y seguramente muy criticado en su época por no proceder dentro de la norma, de una norma clásica y quizás muy manida y aburrida..

Jawlensky pudo ser muchas cosas, pero dudo que fuera aburrido y así lo demuestran sus explosiones de color.

Meditación, 1935.

COVIDWISE: El aforo estaba controlado, no había exceso y esto permite ver las obras con calma y tranquilidad.  Dispensadores de gel hidroalcohólico a tu disposición en la entrada y zonas comunes, así que todo bajo control, as usual.

La exposición estará disponible hasta el 9 de Mayo de 2021.

FUNDACION MAPFRE

TOMOKO YONEDA: La Imagen Residual

 

Tomoko Yoneda es una fotógrafa Japonesa, todo un referente para las mujeres que seguimos luchando por ocupar un espacio que no sea discriminado por materia de género, ya que lo que debería primar en un artista es el talento, nada más.

 

La exposición es un amplio recorrido por sus mejores reportajes, que parten desde su ciudad natal Akashi, en la prefectura de Hyogo, tristemente sacudida por un terremoto en 1995. En esta primera selección podemos contemplar el estado de lugares devastados, al cabo de 3 meses del suceso y como encontró 10 años después zonas que se erigieron en honor a los damnificados por dicho terremoto.

 

Tomoko Yoneda estudió fotografía en EE. UU. y en Londres, ha viajado por medio mundo con su cámara por lo que denotamos que es una persona interesada tanto por la geografía, la historia y la política, buscando retratar lugares en el mundo con una intención clara, lugares que han representado historias pasadas ligadas a la guerra, o al sufrimiento, y que en sus imágenes vuelven a recuperar la belleza sublime que este mundo nos ofrece.

 

Encuentro muy original la selección de fotografías de vistas desde el ojo de humanistas de la talla de Sartre, Freud.. un interesante acercamiento a las sensaciones vividas hace prácticamente un siglo, pero que perfectamente se pueden aplicar a nuestros días.

 

Destacaría como mis favoritas, las texturas llamadas Cristales, realizadas en el más puro estilo clásico asociado a la fotografía en Blanco y Negro. Se trata de un conjunto de imágenes fotografiadas en Finlandia, producto de la cristalización que conllevan las temperaturas propias de ese nórdico país. A mi me parecen patrones sensibles de la naturaleza y realmente las encuentro espectaculares.

 

Como buena española que soy, aprecio la sección que la fundación Mapfre le ha encargado específicamente para esta muestra en la que Tomoko Yoneda nos muestra objetos personales que pertenecieron al tristemente malogrado Federico García Lorca, objetos que nos hablan de su faceta teatral de la que soy absolutamente fan, habiendo disfrutado en el pasado de obras como la de Mariana Pineda en el teatro Álcazar de Madrid.

 

Tomoko es obviamente una apasionada de las fotografía, parece heredar este gusto de su padre y en la exposición por último observamos imágenes curiosas realizadas con una Olympus Pen, cámara que permite doble exposición dividiendo un fotograma de 35mm en dos.

 

Es una exposición totalmente recomendable, es la primera vez que se expone la obra de Tomoko Yoneda en Europa, y si os gusta la pintura no dudéis en subir a planta superior dónde tenemos al gran Alekséi von Jawlensky.

 

¡Otra maravilla de la que hablaré en el siguiente post!

 

COVIDWISE: El aforo estaba controlado, no había exceso y esto permite ver las obras con calma y tranquilidad.  Dispensadores de gel hidroalcohólico a tu disposición en la entrada y zonas comunes, así que todo bajo control, as usual.

La exposición estará disponible hasta el 9 de Mayo de 2021.

 

Crystals de Tomoko Yoneda.  

Parte de la exposición de la Fundación Mapfre, pionera en acoger a Tomoko Yoneda en Europa.

MUSEO NACIONAL THYSSEN-BORNEMIZSA

La Colección Permanente

Este pasado lunes teníamos la  misión de poder terminar de ver la colección permanente del Museo Thyssen-Bornemizsa ya que en agosto fuimos a ver la exposición sobre Rembrandt y sus coetáneos, nos sobraban unos minutos antes de nuestro pase y los aprovechamos para buscar inspiración entre las magníficas paredes del museo.

Por supuesto sobre Rembrandt.. ¡Ya hablaré en otro post!

 Este fue otro lunes con ganas de aprender, investigar y entender arte de la mano de Mastercard, que para los que no lo sepáis, nos invita entre las 12 y las 16h, una franja horaria en la que suele poca gente o los que estábamos realmente nos apasiona aprender sobre historia a través de lienzos ajenos llenos de color.

La obra del Thyssen es bastante extensa, comenzando con obras del siglo XIII, todas ellas de corte religioso, como cabía esperar en una época en la que el tema de la iconografía de lo sagrado o cristiano era lo único moralmente admisible, arte renacentista, retratos como el del Joven Caballero en un paisaje de Vittorio Carpaccio, pasando por las decenas de obras impresionistas, con ejemplos de Manet, Monet, Pissarro. hasta piezas de Braque, Delaunay.. Picasso, más cercanas a nuestros tiempos y quizás, un poco más interesantes desde el punto de vista compositivo o material.

Creo conveniente destacar un punto a favor de este museo, y es que por fin veo un área dedicada a mujeres artistas como Georgia O’Keeffe. Aunque se trata de un avance bastante satisfactorio, si me gustaría ver más ejemplos de manera intercalada y natural.

Supongo que tendremos que esperar a que este hecho tenga lugar en un futuro cercano.

 Podría hacer de este post un catalogo ad eternum, y chafaros la visita, pero sin embargo he decidido centrarme en una obra que para mi hacen de este Museo, un museo único en su especie.

La obra que quiero destacar también sería única, no por el tema elegido, si no por el estilo de su composición, un poco más arriesgado y directo de lo habitual.

Esta obra es de Jean Baptiste Camille Corot, comúnmente conocido como Camille Corot y se titula ‘El baño de Diana’.  La obra al parecer se realizó con ayuda de su discípulo Oudinot, entre 1869 y 1870.

De la obra más popular de Corot generalmente destacan los paisajes de la campiña francesa del siglo XIX, por lo que encontrar un ejemplo de Diana, completamente desnuda ya es algo bastante particular, aunque si investigáis un poco más sobre su obra veréis que también disfrutaba pintando a las mujeres de su entorno rural, mujeres delicadas como ‘Primavera de la Vida’ y que afortunadamente aparte de la Diana que aquí observamos, se atrevió a pintar unos 30 lienzos más sobre este mismo tema.

Así que volviendo al cuadro que me llamó más la atención ayer, una interpretación al óleo de la Diosa Diana para mi hasta ahora insólito, y más particular por el hecho de estar completamente sola, sin el attrezzo que vemos en otros ejemplos sobre este mismo tema, habitualmente rodeadas por un elenco de mujeres (en forma de ninfas) que agasajan a la Diosa con telas, agua y otros enseres como perlas que ensalzan su belleza.

En la obra de Corot, su Diana no parece una Diosa en plena sesión de belleza, su Diana en mi opinión es más sensual, la mirada de Corot nos da una visión más intima, parece como si a Diana la estuviera espiando en un momento tan íntimo ya que su mirada no se proyecta hacia el espectador, su actitud es tímida y su gracia es sutil.

En este caso podría tratarse de un estudio preliminar de una obra de dimensiones más grandes y por lo tanto Corot habría prescindido de adornos, presentando a la figura femenina tal cual. Técnicamente no detalla mucho la anatomía del cuerpo de la mujer, respetando curvas y volúmenes propios, pero con una línea de acabado suave, nada de musculaturas llevadas al extremo, lo que hacen que el cuadro sea bello y sublime sin más.

Un placer para los sentidos el poder pasear por esta joya de museo que tenemos en Madrid.

PD: Las medidas de seguridad en cuanto al COVID son las habituales, y sinceramente dadas las circunstancias, había muy poco aforo.

 

 

El Baño de Diana o La Fuente.

Óleo sobre Lienzo.

72,1x41cm

Obra de Camille Corot.

Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en depósito en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza.

FUNDACION CANAL

MAGNUM: El Cuerpo Observado

¡Ayer fue un día maravilloso! 

Decidimos ir caminando hasta la Fundación Canal desde Malasaña y en cuestión de unos cuantos pasos bañados por el sol, llegamos a esta maravilloso contenedor de arte, a esa hora en la que no hay nadie y puedes contemplarlo todo sin prisa y con detenimiento.

La Fundación Canal acoge estos días una serie de obras fotográficas únicas en su especie, una selección de los mejores foto periodistas encuadrados, nunca mejor dicho, bajo el sello de la gran agencia Magnum. Para los que no lo sepan, Magnum es de las primeras agencias fotográficas del mundo, se estableció en París en el año 1947 con fotógrafos de la talla de Robert Capa al frente (archiconocido por sus imágenes de la guerra civil Española o de la II Guerra Mundial y por tanto encumbrado como mejor reportero de guerra de todos tiempos) o Henri Cartier-Bresson, ambos referentes fundamentales de lo que hoy conocemos como fotografía contemporánea.

La exposición se centra en la figura del cuerpo humano como eje vertebral que une a los 14 artistas seleccionados. Ese cuerpo humano sensible, decadente, contenedor de emociones y sentimientos, reflejo de nuestra razón.

Primero nos topamos con una reflexión sobre la soledad del soldado, que parece un ser indefenso a los ojos de Tim Hetherington, reportero de guerra fallecido en Libia y nombrado miembro de Magnum de manera póstuma. 

Prosigue con la volatilidad y sutileza de movimiento que dan a las imágenes Antoine D’Agata con ese toque tan personal e inconfundible que nos ofrece sobre los cuerpo desnudos. 

Y así, pasamos al dominio del cuerpo propio, el querer y poder ser lo que uno quiera de la mano de Olivia Arthur, británica que centra su obra en reportajes realizados en la India, país en el que tener intimidad real parece difícil teniendo en cuenta el alto volumen de población. Olivia Arthur nos ofrece una visión sobre el cuerpo como una entidad no binaria, un templo en el que todas las posibilidades valga la redundancia, son posibles. 

Todo ello hasta llegar a otros de gran nivel como Philippe Halsman, el rey del cuerpo en suspensión y de Cristina Garcia Rodero, que fue mi profesora de fotografía en primero de carrera y a la que obviamente admiro por muchas cosas, entre otras por ser pionera en un mundo destinado tan solo a los hombres, por su eterna humildad y por acercarnos a temas culturales insólitos, costumbres que quizá en este nuevo siglo ya se hayan dejado de practicar.

La vida de la actriz Joan Crawford a través del objetivo mágico de Eve Arnold.. ejemplo de mujer llena de talento y determinación.

Podría seguir hablando por horas sobre esta exposición pero creo que es mejor que la veáis vosotros mismos, bien allí in situ (la entrada es gratuita) o a través de la visita virtual disponible en la página web de la Fundación Canal. 

Merece la pena ver las impresiones originales en blanco y negro, de excelente calidad visual, y siempre se aprende algo nuevo a través de fotografías dedicadas al servicio de la documentación sobre el ser humano..

Medidas COVID dentro de las habituales, y distancia de seguridad suficiente con una ruta de flechas trazada a fin de evitar colapsos.

¡Recomiendo no esperar hasta el ultimo día, el próximo 28 de Marzo!

OBJETOS DE DESEO:

Surrealismo y Diseño, 1924-2020

 Hace más de un mes que fuimos a ver esta exposición pero creo que merece la pena empezar este blog hablando sobre ella ya que trata sobre un tema a veces un poco incomprendido y es que hay objetos que existen sin uso o utilidad alguna. 

 Estos simplemente nacen de la irracionalidad de los sentimientos y algunos otros pues son reminiscencias de cuerpos orgánicos, sin más. 

 Este concepto es conocido como el juego desinteresado de las ideas, concepto que nos lleva a descubrir composiciones ambiguas, diferentes,  quizás también absurdas pero que hacen volar la imaginación del artista y así se plasma en las obras de Marcel Duchamp, las icónicas imágenes de Man Ray, o en las locuras plásticas de Dalí, indagando así en lo más recóndito del cerebro humano y del poder de la imaginación. 

 Se acabó el copiar, la importancia del Surrealismo en mi opinión radica en la naturaleza del invento, el crear como experimento. Y ver que pasa.. Fantástico, ¿verdad?.

 Por supuesto, es un movimiento digno de un buen manifiesto que fue redactado por André Bretón, que habla del mundo de los sueños, de la mente subconsciente, interés compartido con Freud y que encumbró a este movimiento como una de las corrientes artísticas más importantes del S.XX.

 ¡Tenéis hasta Marzo para ir a verla!

 P.S: Covidwise, las medidas adoptadas permiten ver las obras tranquilamente, con la distancia pertinente y el aforo adecuado. Eso sí, si se os ocurre reír demasiado os llamaran la atención  ;).